Delicadamente colocada sobre la joya Le cáliz de la vida realizada en 1965, la mariposa que adorna el frasco nos invita a un vuelo imaginario tras una fragancia evanescente, llena de suavidad y ligereza.
Esta fragancia sensible es también una promesa de felicidad, en el corazón de sus flores blancas inmaculadas, nardos de la India, lirio de los valles, lirio blanco. El resplandor del absoluto de azahar es intenso. Fresca y sonriente, también es sensual y deliciosa. Inocente, luego se vuelve carnal, uniéndose a la madera de cedro bajo un velo de almizcles blancos.
Como la mariposa de la vida, enamorada de la luz, nuestra alma y nuestro corazón son conquistados por este despertar radiante y sensual y emprenden un viaje de ensueño.
Notas de Salida: Flor de naranjo y Nerolí.
Notas de Corazón: Nardo Indio, Lirio de los valles y Lirio.
Notas de Fondo: Madera de cedro y Almizcle Blanco.
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